6/17/2009

Divague + Concepto

Cambian las tecnologías, pero poco importa eso en sí. La relevancia está en su efecto sobre la sociedad, sobre las conductas, las relaciones humanas (o con cualquier otro ser o cosa con la que se pueda tener relación). Cambian las posibilidades, los códigos de conducta, los valores, las necesidades.

Tener un fotolog (por puntualizarnos sólo en un pequeño punto del tema) no es sólo tenerlo, es mantenerlo y todo lo que esto conlleva, es, a la larga, construir una comunidad con determinadas características específicas que luego se trasladan a otros planos, como el estético.
Puede que parezca no haber una filosofía flogger, pero la hay, sólo que no explícitamente: está implícita en cada uno de sus movimientos, de sus fotos, de sus palabras. En el hecho mismo de que exista el flogger, que exista un común denominador entre ellos (más de uno, enrealidad: a simple vista sabemos que no es sólo el hecho de ser miembros de fotolog.com lo que los une).

Y quizás el hecho de que esta filosofía aún no haya sido formulada teóricamente, el hecho de que no sea conocida del todo ni por ellos (eso parece, al menos) sea lo que más auténtica la vuelve: ellos son "pura" consecuencia del Ser, no de otros postulados teóricos posteriores a él que terminen distorsionándolo. No hay tanto un Deber Ser (que tarde o temprano terminaría anquilosado) sino un Ser, que habilita una metamorfosis constante.También puede que no sea así, claro. No importa si suena interesante (al fin y al cabo nunca hemos refleccionado para alcanzar la Verdad, sino "verdades" funcionales).

El usuario del fotolog deviene en flogger: la influencia del medio que estaba a su servicio se vuelve estandarte y se manifiesta permanentemente. El flogger, entonces, se debe al fotolog (en los dos sentidos de la frase); la foto pasa a ser una necesidad; prever y personalizar (o incluso estandarizar, no son antónimos siempre) cada elemento de ella también.
La periodicidad de posteo pasa a ser un deber para con los seguidores y firmarle al flogger ídolo, un privilegio. La firma deja de ser un modo de relacionarse y se convierte en un negocio, lo mismo que la presencia de los F/Fs (supuestos Amigos y Favoritos... es decir, lo que esto significa en la web, que poco tiene que ver con la acepción de Amistad en la "realidad real"): todo vale por su precencia, no por su contenido, y vale si es en cantidad, si es masivo.

Toda sociedad ha arrastrado sus modelos de cierto ámbito (económicos, por poner un ejemplo) a otros (cultural, por poner otro): la fama, el éxito, la masividad para Ser... no sólo están en el flogger, están en el reality show, están en el arte-nocticia tan común desde los 70's. O más atrás, en la publicidad o en la propaganda. En la producción a nivel industrial, de lo que sea. El flogger es quizás uno de los últimos eslabones de esta cadena, una expresión tremendamente lógica y genuina de su tiempo. Tiempo, por sus características más notorias, siempre bastardeadas por los mismos consumidores de ese sistema.

Nos fuimos al carajo.
Volviendo: Tener uno (o muchos) fotologs y pertenecer a la comunidad que alrededor de ellos se genera modifica las necesidades, las expectativas, las costumbres. Este proyectito intenta reflejar algo de esto y contraponerlo ante otras necesidades más generalizadamente entendidas como vitales; ante aquel que no las comparte y ante el que sí, y ver qué pasa.

Arre.

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